Sevilla es de cine







Archivo

Seguidores

El ojo de Sevilla

El ojo de Sevilla
sábado, 4 de octubre de 2008

Nos embarcamos en una aventura sin regreso, donde las mafias hacen su “agosto” engañando a familias enteras para captar clientes. Es el diario de un inmigrante sin papeles

La tierra prometida está cerca. Como si fuera una oración, esta frase resuena en las mentes de miles y miles de inmigrantes que ven una Europa cercana, pero que en muchos casos se encuentra en la mayor lejanía cronológica posible, la eternidad. En muchos casos son niños que son enviados en busca de una vida mejor.

La historia se repite con los mismos patrones, según cuenta Mohamed Amhar, mediador intercultural de Burguillos. Las mafias acuden a pueblos y ciudades del interior donde captan a sus clientes. Para hacerlo incluso enseñan a las familias vídeos de los centros de menores que tiene la Junta a disposición de los niños inmigrantes. Una vez llegado a un acuerdo con las familias y previo pago de unos 1.000 euros, estas mafias recogen a los niños en grupos de tres o cuatro en sus pueblos desde donde son transportados en autobús hasta Alhucema. Allí los alojan en un hotel de nombre «La Felicidad», donde pueden pasar una noche, o varias, sin salir, hasta que las condiciones para el viaje son adecuadas. Desde el hotel son trasladados a una zona boscosa, ya cercana a la mar, donde esperan el momento de zarpar. La patera llega desmontada y se arma allí mismo. A veces los menores han de pasar varios días en este lugar esperando y en este tiempo si quieren comer algo han de pagarlo a las mafias y a precio de oro: un paquete de galletas más de 3 euros. Luego zarpan y si hay suerte llegan a la “tierra prometida”.

Djamal atravesó el estrecho en invierno, con mucho frío y mucho miedo. Comenta que durante su viaje lo más duro fue atravesar “el río”, que es el sitio donde se juntan los dos mares y donde se provocan enormes corrientes y olas. El sueño empieza a convertirse en pesadilla.

Al fin llegan a Europa, con poco más que un abrigo empapado y una hipotermia que en muchos casos acaba con sus vidas. El peligro ha pasado, pero su sueño no se puede cumplir. Los mayores de edad son repatriados de nuevo y los jóvenes son escolarizados. Para ellos es una desilusión cuando descubren que la edad mínima para trabajar en España son los 16 años, y él tenía 15. Una vez cumplidos los 16, el único trabajo que pueden encontrar es el que no quieren los españoles. En condiciones precarias empiezan a trabajar para conseguir un contrato que lo legalice y, así, poder volver a ver a su familia y llevarles dinero.

Las mujeres, por su parte, en muchos casos entran en contacto con el mundo de la prostitución. En el mejor de los casos encuentran marido y consiguen papeles pero, mientras tanto, las mafias les obligan, bajo amenaza de contarle a la policía que no tienen papeles, a permanecer con ellas. Allí son vejadas y tratadas como animales. Este tipo de prácticas son indicadores de que actualmente existe un tipo de esclavitud en la sociedad occidental que todavía no ha sido frenado.

Numerosas organizaciones han realizado un manifiesto que muestran su total desacuerdo con algunas políticas que se toman, como por ejemplo que en muchos casos, cuando se intercepta una patera se le obliga a cambiar su rumbo, en vez de velar por la total seguridad de sus ocupantes.

Y es que, aunque todo vaya en contra, ellos sacan fuerzas. Aún cuando suceden episodios de violencia como los ocurridos en El Ejido o recientemente en Barcelona. Es injusto que en un país con tradición emigrante como el nuestro, haya personas que no entiendan el fenómeno. España hoy en día es una torre de babel, donde confluyen muchas culturas y donde la única salida a este problema es el entendimiento mutuo.

Publicado en Pasión en Sevilla/ Fotografía página web de la Hermandad: Roberto Villarrica


La dolorosa del Domingo de Ramos y San Juan Evangelista ya reciben culto en el remozado camarín, que ha sido dotado de un sistema cortafuegos y de mejores condiciones de temperatura y humedad, además de proporcionar una nueva tonalidad áurea cuando está iluminado


Tras un periodo de seis meses de obras, la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista ya están situados en el camarín del altar mayor de San Juan de la Palma, que ha sido sometido a un proceso de reforma integral para la mejor conservación de las imágenes. Por otra parte ha sido dotado de un sistema de seguridad cortafuegos que protegería a las imágenes ante cualquier catástrofe.
Además de esto, los titulares de la Hermandad de la Amargura gozan de una nueva visión en el camarín remozado, ya que tras las imágenes se ha instalado un mosaico de cerámica en tonos ocre que, cuando le da la luz, proporciona al conjunto un entorno dorado muy adecuado para las tallas.
Al igual que la Macarena desde hace años y el Gran Poder y el Cachorro (que lo están realizando actualmente), la Hermandad de la Amargura se embarcó en un proyecto de blindaje de humos bajo la recomendación de los médicos de la Virgen, los hermanos Cruz y Solís e Isabel Poza, quienes alertaron también de los riesgos que producían los cambios de humedad en el camarín, además de su inexistente ventilación, que afectaban directamente a las imágenes. El daño que sufren como consecuencia del humo procedente de las velas en el lugar donde reciben culto ha quedado paliado gracias a la aplicación de un sistema de climatización que absorberá el humo e impedirá que alcance a las tallas, conservándolas en un entorno en condiciones de temperatura y humedad constantes.
Otra de las mejoras que ofrece la reforma es que, hasta este momento, era demasiado exiguo para albergar a la Virgen y a San Juan, ya que no era sólo una impresión visual desde los bancos de la iglesia, sino que también dificultaba el cambio de ropa de las imágenes y su traslado. El nuevo camarín dispone de un espacio mucho más amplio, por lo que los titulares pueden ser cambiados en ese lugar sin tener que ser trasladados a otra dependencia de la iglesia y corrige otra de las deficiencias del anterior como el acceso al mismo.
Durante las obras, se ha procedido a la demolición de las escaleras de acceso, las paredes y el techo del camarín. La amplitud que ofrece el habitáculo se ve reforzada por unos nuevos accesos que se han creado desde la sacristía de la iglesia hasta el altar de la Virgen, ya que hasta entonces se accedía por una pequeña puerta bajo el retablo del altar mayor. Se ha dispuesto, de este modo, una escalera de carácter mobiliario que conecta directamente con el camarín.
Bajo este lugar, se encontraba una habitación llamada “tasca de los cálices” que servía de Reserva del Santísimo, que ha sido ampliada y se ha creado un nuevo acceso desde el muro divisorio que la separa de la sacristía. En este salón se ha instalado un montacargas que permitirá el acceso a personas con movilidad reducida, así como para bajar y subir las imágenes. Por su parte, la nueva Reserva se ha instalado en una pequeña habitación contigua al lugar donde se encuentra la Virgen con San Juan.
Por otra parte, se ha realizado una bóveda en el camarín a una mayor altura que el techo rectilíneo que disponía antes de la reforma. Esta nueva altura del camarín ha obligado a derribar un habitáculo que estaba situado encima de éste, que servía de almacén de enseres y que tenía una visión desde la parte de arriba del retablo, donde se sitúa la imagen de San Juan Bautista que preside la iglesia y que actualmente se encuentra en proceso de restauración en el taller de Enrique Gutiérrez Carrasquilla –actual teniente de hermano mayor de la Junta de Gobierno de la Hermandad de la Amargura-.

Medida anti-incendio
La hermanad de la calle Feria aprovechó la realización de las obras de climatización y accesibilidad para establecer un sistema de seguridad anti-incendio que consta de dos puertas correderas desde los laterales de acero ignífugo, poniendo a salvo a las imágenes no sólo en caso de incendio, sino para cualquier catástrofe que pudiera ocurrir.
La instalación de este telón no ha modificado la posición que habitualmente disponían el conjunto de la Virgen con San Juan, que se encuentra a la misma distancia que anteriormente aunque ha obligado a retranquear unos centímetros la peana, por lo que ha de ser calzada para que adquiera una mayor altura que permita su visión desde el suelo. La única diferencia con la visión anterior es que la Virgen no ocupa el centro del retablo, sino que lo hace el conjunto de las dos imágenes.
Decoración
Con respecto a la nueva apariencia, la amplitud del habitáculo y su nueva tonalidad proporcionan una visión más despejada y espléndida de la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista. Las paredes laterales disponen de un alicatado a media altura, que consta de un zócalo de mármol de color marrón con un ribete negro. La pared se completa con un material de estuco de una gama de color salmón.
Tras las imágenes se encuentra un tapiz en material cerámico cuyas piezas perimetrales o cenefa recogen lemas alusivos a las Letanías de la Virgen, símbolos marianos y de la hermandad; así como las fechas 1904, 1954, 2004 y 2008, alusivas a distintas celebraciones de la corporación. El resto de azulejos imita a los dibujos característicos de los bordados que posee la cofradía.
La hermandad ha encargado la elaboración de una pegatina con el escudo para que embellezca el telón cortafuegos de color rojo cuando se cierre. De este modo, se ha aprovechado el periodo de obras para acometer la limpieza del altar mayor y para instalar un nuevo sistema de iluminación artística a cargo de Sevillana Endesa, que será inaugurado próximamente y dotará al conjunto de una brillante visión.
Por otra parte, en la nave del Evangelio del templo se han puesto dos de las hornacinas que estaban situadas en la antigua Reserva, bajo el camarín, para albergar a distintas piezas escultóricas que posee la hermandad.
A pesar de la reforma, el nuevo camarín no será abierto al público –como sí ocurre en la Macarena o en el Gran Poder-, aunque gracias a las nuevas condiciones de espacio facilitará el acceso.
El antiguo habitáculo fue realizado en 1960, siendo hermano mayor Manuel Bermudo Barrera, tras instalar el retablo de estilo rococó que fue traído de Carmona. Hasta ese momento, la Virgen ocupaba el altar donde actualmente está situada la imagen de la Inmaculada, en la capilla Sacramental. Precisamente ha sido en ese altar donde ha permanecido la Virgen de la Amargura y San Juan Evangelista mientras duraban las obras de reforma del camarín, mucho más cerca de la vista de los devotos, y que sólo visita una vez al año cuando el Señor del Silencio se encuentra en quinario en el altar mayor.
Durante el tiempo que ha permanecido la Virgen en la capilla Sacramental se ha podido disfrutar de una visión añeja, ya que la Dolorosa lucía un conjunto de saya y manto de damasco rojo, tal y como tenía antes del incendio de 1893, cuando fue sustituido el candelero por Francisco Buiza.


*Fe de errores:
-El montacargas no permitirá el acceso a minulválidos.
-La Hermandad ha decidido que el camarín será visitable tras las sabatinas.
-El candelero no fue sustituido tras el incendio, sino años después por Francisco Buiza.

El autor

Mi foto
Periodista, licenciado en 2010 por la Universidad de Sevilla. Redactor interino de ABC y de la revista Pasión en Sevilla.

Nueva etapa

Tener un blog debe ir acompañado de tiempo y, sobre todo, ganas. Quizás haya sido la apatía la que ha generado que este espacio haya estado abandonado durante más de nueve meses.

Pero ahora, con un nuevo diseño y otros bríos vuelve a estar activo. He utilizado un programa llamado Artisteer y creo que es el motivo de la repetición de la palabra "Trial". Si alguien sabe cómo arreglarlo, puede enviarme un correo a javiermacias86@gmail.com.

Pido disculpas desde aquí por todo este tiempo y os animo a visitarlo y participar.

Gracias.

Buscar

Mi lista de blogs